Materazzi: “La dependencia es un síntoma, no una enfermedad”El psiquiatra, colaborador del Sedronar, habló con LA MAÑANA sobre el creciente flagelo, del que sólo se recupera el 3% de los adictos. Con 40 años de trayectoria en el mundo de la psiquiatría y las adicciones, el doctor Miguel Angel Materazzi -de visita en Córdoba- indicó que «hoy en día lamentablemente se le asigna a la dependencia (de la droga) como una enfermedad, y en realidad es un síntoma de un trastorno de fondo, como si yo tuviese tos».El profesional, de dilatada trayectoria, ocupó en otrora la dirección del Hospital Borda en Buenos Aires. Allí, con otros profesionales crearon el primer servicio de atención al dependiente del país.Desde entonces viene manteniendo una lucha para que desde el Estado se propongan políticas tendientes a darle solución al flagelo. Es así que sostuvo que está de acuerdo con el proyecto de despenalizar el uso de la droga.«Si usted tiene 2 porros en su bolsillo o un par de ravioles... es una forma de suicidarse en cómodas cuotas, pero no por eso es un delincuente», indicó a LA MAÑANA Materazzi, la vez que se preguntó: «¿Cómo lo voy a penalizar? O la ley le dice ¿o va preso o se trata? Eso es ridículo, como esas pseudo comunidades que abastece el Estado y no sirven para nada».El facultativo, que estuvo en Córdoba con motivo de la realización de una jornada organizada por un sanatorio privado y donde aprovechó para entrevistarse con representantes de la Asociación de Psiquiatras de Córdoba -cuyo presidente es Leandro Dionisio-, aclaró que la atención de los pacientes adictos a los estupefacientes tiene dos etapas: la impulsión y la compulsión.Etapas y clasificacionesPara el doctor Materazzi, «si yo estoy en la etapa de impulso tengo una satisfacción posterior, y ningún especialista puede hacer nada». Según el médico, «ese dependiente es desafiante, va a buscar quebrar las reglas».En cambio, el que está en la compulsión «es el que tocó fondo, tiene un margen de recuperación».A pesar de estas diferencias en la mayoría de los centros de rehabilitación se agrupan a los dependientes sin distinción de estas etapas, por lo que muchas veces se contamina a los que tienen una chance de salir de este flagelo.Materazzi también hace una diferencia al referirse a las distintas etapas por la que pasa un dependiente de la droga: uso, abuso y dependencia. Este último es el que desde que se levanta hasta que se acuesta necesita consumir y su leitmotiv es procurar (la droga).«De esa etapa, los mejores programas del mundo (Francia, Estados Unidos e Italia) dicen que en los mejores casos, de la dependencia en carrera, vuelve el 3 por ciento. Yo personalmente no vi ninguno en mis 40 años de profesión», dijo a este diario Materazzi.El psiquiatra, al consultársele sobre los tratamientos que existen en el país, comentó a este matutino: «Yo no puedo convencerlo de que se trate, no hay un tratamiento sin demanda por parte del paciente».TratamientoSegún el especialista una vez iniciado el tratamiento no se puede dar el alta médica a los pocos meses, al año o cuando se crea que ya está todo superado. «Por lo menos el alta médica se debería cumplir cuando el paciente ya lleva 5 años o más de abstinencia total», indicó el médico. A esto, agregó, se le suma la falta de contención del Estado y el rol fundamental que tiene la familia del paciente.Para el profesional, «el término droga no es malo, ya que con ella tengo toda una farmascopía con la cual ayudo a la gente a sobrevivir, a mejorar».«Nosotros los argentinos somos muy propensos a términos estigmatizantes y descalificantes, que hoy en día han perdido valor, como alcohólico, homosexual, comunista. Pero sí aún está con su peso el término drogadicto», indicó el doctor, que agregó que dicha calificación se lo relaciona con una estructura perversa pero no todos son así y «no se puede encasillar a todos».